miércoles, 31 de enero de 2018

Febrero. Misa de Hermandad


Mañana jueves 1 de febrero, se celebra en la Iglesia de San Roque a las 20:00 horas, Santa Misa de Hermandad por el eterno descanso de nuestros hermanos difuntos. A las 19:30 horas, rezo del Santo Rosario a la Santísima Virgen de los Dolores.

Aprovechamos para recordar que todos los viernes en horario de 18:30 a 21:00 horas, la Iglesia de San  Roque permanece abierta para que todos los fieles y devotos puedan orar ante Nuestros Sagrados Titulares.

jueves, 11 de enero de 2018

"Igualás" de las cuadrillas de costaleros de la Hermandad

A través de la presente entrada les comunicamos las fechas y horarios de las "igualás" para las cuadrillas de costaleros de la Hermandad. Por orden cronológico, las citas de las mismas son las siguientes:

Cuadrilla de costaleros de la Santísima Virgen de los Dolores
Domingo 28 de enero. 10:30 horas. Iglesia de San Roque

Cuadrilla de costaleros del Señor de la Sagrada Entrada en Jerusalén
Domingo 4 de febrero. 10:30 horas. Iglesia de San Roque

Cuadrilla de costaleros del Santísimo Cristo Yacente
Domingo 11 de febrero. 10:30 horas. Iglesia de San Roque

Fotos: Manuel J. García

lunes, 8 de enero de 2018

Enero. Misa de Hermandad


El próximo jueves 11 de enero, se celebra en la Iglesia de San Roque a las 20:00 horas, Santa Misa de Hermandad por el eterno descanso de nuestros hermanos don Miguel Oliva Montilla, don Jesús Ontanilla Ramos y doña Mª Teresa Marina Pineda. 

A las 19:30 horas, rezo del Santo Rosario a la Santísima Virgen de los Dolores.

Aprovechamos para recordar que todos los viernes en horario de 18:30 a 21:00 horas, la Iglesia de San  Roque permanece abierta para que todos los fieles y devotos puedan orar ante Nuestros Sagrados Titulares.

Fray Francisco Javier Jaén Toscano, predicador del Solemne Septenario



En la tarde de hoy una representación de la Hermandad, ha tenido el placer de visitar a quien (D.m.) será el predicador del Solemne Septenario en la próxima Cuaresma, Francisco Javier Jaén Toscano, perteneciente a la orden de los Carmelitas Descalzos del Convento del Santo Ángel de Sevilla y actual Director Espiritual de la Hermandad de la Estrella.

Nace en Posadas el día 19 de octubre de 1949. Los estudios primarios los realiza en las escuelas y en los salesianos. En 1960 continua sus estudios en los salesianos de Córdoba. De 1965 al 1969 termina el bachiller en el Colegio Virgen del Carmen de Córdoba.

En octubre de 1969 ingresa en el noviciado de los Carmelitas Descalzos, en Úbeda (Jaén). Terminado el noviciado pasa a Granada donde estudia la carrera de Teología, en la Facultad de Teología de Cartuja, en dicha ciudad. Obtiene la Licenciatura en Ciencias Eclesiásticas en junio de 1975.

Es ordenado Sacerdote el día 3 de julio de 1975, en Granada. El P. Provincial de los Carmelitas Descalzos le da su primer destino, el Colegio Virgen del Carmen de Córdoba. Permanece en él hasta 1984 combinando su actividad pastoral con la docente y la jefatura de estudios del colegio.

El Capítulo Provincial celebrado en Córdoba, en el mes de abril de 1984, lo nombra Prior de Granada, donde los Carmelitas Descalzos tienen su colegio teológico, y es nombrado también Consejero Provincial. El Capítulo Provincial siguiente, 1987, lo reelige en ambos cargos.

El Capítulo Provincial de 1990 lo nombra Prior del Convento de San Cayetano de Córdoba, volviendo a su actividad en el colegio del Carmen. Reelegido Prior en 1993, es nombrado también Director del Colegio Virgen del Carmen.

De 1996 a 2002, es Prior y Director del Colegio Liceo Sagrado Corazón, en San Fernando (Cádiz). De 1999 a 2002 es también Vicario Provincial. De 2002 a 2005 es nombrado Prior y Párroco en la Parroquia Stella Maris, de los Carmelitas Descalzos, en Málaga; y en mayo de 2005 es destinado a Córdoba donde vuelve a los comienzos, pastoral, jefatura de estudios y docencia en el Colegio Virgen del Carmen. Consiliario de la “Archicofradía  de Nuestra Señora del Carmen y del Milagroso Niño Jesús de Praga”, de Córdoba.

En el Capítulo Provincial celebrado en Córdoba, en marzo de 2008, es elegido Provincial de los Carmelitas Descalzos de Andalucía y Badajoz, “Provincia del Santo Ángel de la Guarda”. En el Capítulo Provincial celebrado en Córdoba, abril 2011, es nombrado Vicario Provincial de los Carmelitas Descalzos y Prior del Convento del Santo Ángel de Sevilla, cargo que ocupó desde el 29 de mayo de 2011 hasta el 2014 cuando fue sustituido en el cargo por Fray Juan Dobado.


Nombramiento del nuevo capataz del misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén

La Junta de Gobierno de la Hermandad ha acordado  nombrar a N. H.  don Eduardo Antequera Gallego como capataz del paso de misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén. El nombramiento se efectúa tras la dimisión del cargo por parte de N.H. don Antonio Bueno Pérez debido a motivos personales que le han forzado a tomar esta determinación. A través de estas líneas, la Hermandad desea agradecer públicamente la gran labor desarrollada durante los últimos cinco años como capataz al frente de la cuadrilla de costaleros de la Sagrada Entrada en Jerusalén.

Asimismo, agradecemos el compromiso y predisposición con la Hermandad de N.H. don Eduardo Antequera Gallego que durante estos últimos años efectuaba labores auxiliares tanto en la cuadrilla de costaleros del Señor de la Entrada en Jerusalén como en la de la Santísima Virgen de los Dolores. Desde estas líneas, aprovechamos para expresarle nuestros mejores deseos en esta nueva etapa que comienza al frente de la cuadrilla de costaleros de “la Borriquita”.

Foto: AION

domingo, 7 de enero de 2018

Feliz año nuevo

Queridos hermanos y hermanas:
Feliz año nuevo para todos los cristianos de Sevilla y para todos los sevillanos.  El primer día del año celebrábamos la solemnidad de Santa María, Madre de Dios. Iniciábamos, pues el nuevo año de la mejor forma posible, de la mano de María. La liturgia renovada después del Concilio Vaticano II ha colocado esta solemnidad, que sustituye a la antigua fiesta de la Circuncisión del Señor, en el corazón de la Navidad, reconociendo así el papel insustituible de María en el misterio que en estos días celebramos. A ella, que hace posible la encarnación y el nacimiento del Señor, le pido para todos vosotros que el año 2018 sea un año de gracia, de verdadera renovación de nuestra vida cristiana y de nuestro compromiso apostólico. Con palabras de la primera lectura de la Eucaristía de aquella solemnidad os deseo a todos que en el nuevo año “el Señor os bendiga y os proteja, ilumine su rostro sobre vosotros y os conceda su favor; [que] el Señor se fije en vosotros y os conceda la paz” (Núm 6,24-26).

Ayer sábado, día 6, celebrábamos la solemnidad de la Epifanía del Señor. Epifanía significa manifestación de Dios. En la Historia de la Salvación, Dios se ha ido manifestando paulatinamente. Al principio, a través de signos materiales, la zarza, el arca, el templo… Después, por medio de los profetas. Con el naci­miento de Jesús, comienza la etapa definitiva de la manifestación plena de Dios a la hu­manidad. Desde entonces nos habla, se nos hace cercano y accesible no a través de intermediarios, sino por medio de su Hijo, igual a Él en esencia y dignidad, reflejo de su gloria e impronta de su ser. Él es su Verbo, el origen y causa de todo lo que existe, la vida y la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene a este mundo.
A lo largo de estos días de Navidad nos hemos acercado con admiración y piedad infinitas a la cueva de Belén para contemplar al Niño en el pesebre. Y hemos comprobado que el Hijo eterno de Dios se ha hecho hombre verdadero, con nombre y apellidos, con una genealogía, con un lugar de nacimiento y con una familia tan sencilla como extraordinaria. El que no tenía carne, el que era puro espíritu inmaterial, asume nuestra carne. Se despoja de su rango y toma la condición de esclavo pasando por uno de tantos. Deja el seno cálido del Padre y emprende el duro camino de los hombres. Se hace, como escribe san Juan de Ávila, romero y peregrino. Vive en la intemperie y el desierto. No pasa de puntillas junto a nosotros. Asume nuestra naturaleza con todas sus consecuencias, excepto el pecado, sin rehusar la  debilidad y la fragilidad del ser humano. Sudará, sentirá el cansancio, la fatiga y la tristeza. Necesitará comer y descansar. Experimentará el dolor y la pobreza, hasta el punto de no tener donde reclinar su cabeza.
Por amor a los hombres, se hace el encontradizo con nosotros hasta dejarse crucificar. Por ello, la única actitud posible en estos días es la gratitud inmensa ante el amor inaudito de Dios, sin límites ni tasas, que hace exclamar a san Juan “Tanto amó Dios al mundo, que le envió a su Hijo Unigénito para que los hombres tengan vida eterna”.
En su nacimiento histórico hace 2000 años, Jesús se manifestó primero al pueblo de Israel representado por José, María y los pastores. Pero el Señor vino para toda la humanidad, representada por los tres Magos de Oriente. Estos personajes misteriosos, originarios de culturas dis­tintas de la de Israel, simbolizan la voluntad salvífica universal de Dios en la encarnación y el nacimiento de su Hijo. Por ello, la Epifanía, manifestación de Dios a los pueblos gentiles, es nuestra fiesta. En las personas de los Magos está prefigurada la humanidad entera. El mis­terio revelado en primer término a los más ínti­mos y cercanos, se abre también a nosotros y a todos los hombres.
Que en estos días de Epifanía, al mismo tiempo que seguimos contemplando el misterio del Dios hecho niño, le agradezcamos con emoción el don de la fe que recibimos el día de nuestro bautismo, la auténtica y verdadera manifestación de Dios en nuestras vidas; y que tratemos de hacerla cada día más viva  y operante de modo que penetre en todas las entretelas de nuestra alma, de nuestra vida personal y familiar, de nuestros empeños y proyectos.
La Epifanía, junto con Pentecostés, es la gran fiesta de la misión universal de la Iglesia, una fiesta de una intensa tonalidad apostólica y misionera. La mejor manera de agradecer a Dios su manifestación y el regalo de la fe es renovar nuestro compromiso misionero, de modo que la manifestación que co­menzó con la adoración de los Magos, siga extendiéndose al mundo entero con nuestra oración, nuestra palabra y nuestro testimonio.
Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.
+ Juan José Asenjo Pelegrina. Arzobispo de Sevilla

lunes, 1 de enero de 2018

Galería. Visita a la Residencia de ancianos Madre Encarnación







Fotos: Rafael Ponce - Juan Carlos López - Archivo Hermandad